7 mitos sobre el colágeno que debes dejar de creer

El colágeno es una proteína esencial en nuestro cuerpo, vital para la salud de la piel, los huesos, las articulaciones y otros tejidos conectivos. Sin embargo, también está rodeado de información errónea que puede llevar a confusiones. Aquí desmontamos siete de los mitos más comunes sobre el colágeno para que entiendas mejor su verdadero papel y beneficios.

Mito 1: El colágeno solo es importante para la piel

Si bien el colágeno es reconocido por su papel en la salud y apariencia de la piel, su relevancia abarca mucho más. Esta proteína no solo mantiene la elasticidad y firmeza de la piel, sino que también es esencial en otros tejidos:

• Huesos y articulaciones: Constituye una parte importante del cartílago que amortigua las articulaciones y del tejido óseo, mejorando la densidad ósea y reduciendo el riesgo de lesiones.
• Músculos: Ayuda a reparar fibras musculares y a mantener su resistencia, especialmente en personas mayores o activas físicamente.
• Vasos sanguíneos y órganos: Proporciona estructura a los vasos sanguíneos y soporte a órganos internos como el corazón y los pulmones.

Este mito surge porque su conexión con la estética ha eclipsado sus beneficios para la salud integral. Sin embargo, investigaciones confirman que el colágeno impacta positivamente en múltiples sistemas del cuerpo.

Mito 2: Consumir colágeno en la dieta no tiene ningún beneficio

A pesar de lo que algunos creen, incluir colágeno en la dieta puede ser muy beneficioso. Aunque el cuerpo produce colágeno de forma natural, su síntesis disminuye con la edad, y complementarlo con alimentos ricos en esta proteína puede marcar la diferencia.

• Fuentes alimenticias: Los caldos de huesos, la gelatina y el pescado son ricos en colágeno. Además, estos alimentos contienen aminoácidos clave como glicina, prolina y lisina, que favorecen la regeneración de tejidos.
• Beneficios específicos: Consumir colágeno a través de la dieta puede mejorar la salud articular, fortalecer huesos y cartílagos, y promover una piel más saludable. También se ha demostrado que apoya la cicatrización de heridas y mejora la elasticidad de los tejidos.

Es importante entender que, aunque el colágeno que consumimos se descompone en aminoácidos, estos son reutilizados por el cuerpo para sintetizar nuevas fibras de colágeno donde sean necesarias.

Mito 3: El colágeno solo es importante para las personas mayores

Aunque es cierto que la producción de colágeno disminuye con la edad, no significa que solo las personas mayores deban preocuparse por él. El colágeno es esencial en todas las etapas de la vida:

• En jóvenes y adultos: Promueve una recuperación muscular más rápida, mejora la elasticidad de la piel y fortalece los tejidos conectivos, lo que resulta útil para deportistas y personas con estilos de vida activos.
• Prevención temprana: Introducir colágeno en la dieta desde temprana edad puede retrasar los efectos visibles del envejecimiento y prevenir problemas articulares y óseos.

La falta de colágeno también puede ser un problema en personas jóvenes con dietas deficientes o condiciones médicas que afecten su producción.

Mito 4: El colágeno es una proteína completa

Aunque el colágeno es una proteína, no se considera "completa" porque carece de algunos aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede producir por sí mismo, como la metionina y el triptófano. Sin embargo, su perfil aminoacídico sigue siendo único y beneficioso.

• Propiedades destacadas: El colágeno contiene altos niveles de glicina, prolina e hidroxiprolina, esenciales para la reparación y mantenimiento de tejidos conectivos.
• Combinación con otras proteínas: Para maximizar sus beneficios, es recomendable complementar el colágeno con fuentes completas de proteínas, como huevos, carne o legumbres.

Entender este detalle ayuda a gestionar expectativas y planificar una dieta equilibrada que incluya otras proteínas esenciales junto al colágeno.

Mito 5: El colágeno engorda

El colágeno no tiene propiedades que promuevan el aumento de peso. De hecho, su consumo puede tener el efecto opuesto:

• Bajo contenido calórico: Los suplementos de colágeno suelen ser bajos en calorías, lo que los hace ideales incluso en dietas de control de peso.
• Promoción de la saciedad: Consumir colágeno puede aumentar la sensación de saciedad, ayudando a reducir el consumo de alimentos entre comidas.
• Apoyo al metabolismo: Al mejorar la salud muscular y articular, facilita el mantenimiento de un estilo de vida activo, lo que puede ayudar en la gestión del peso.

Este mito probablemente surge de una falta de información sobre las propiedades del colágeno y su perfil calórico.

Mito 6: Todos los suplementos de colágeno son iguales

No todos los suplementos de colágeno son iguales, ya que existen diferentes tipos y calidades:

• Tipos de colágeno:
  • Tipo I: Ideal para piel, cabello y uñas.
  • Tipo II: Beneficioso para cartílagos y articulaciones.
  • Tipo III: Apoya la salud de los vasos sanguíneos y los músculos.
• Calidad del colágeno: Es importante optar por colágeno hidrolizado, ya que se absorbe mejor. Además, algunos productos incluyen ingredientes adicionales, como vitamina C, que potencian su efectividad.
• Certificaciones y procedencia: Verifica que el suplemento sea de una fuente confiable, preferiblemente libre de aditivos dañinos y con estándares de calidad claros.

Elegir un suplemento adecuado según las necesidades específicas es clave para obtener los resultados esperados.

Mito 7: Tomar suplementos de colágeno es suficiente para mantener la piel joven

El colágeno es un elemento importante, pero no actúa solo en el cuidado de la piel. Otros factores también son cruciales:

• Nutrientes complementarios: Vitaminas como la C y la E, junto con minerales como el zinc, son esenciales para la síntesis y mantenimiento del colágeno en la piel.
• Protección contra daños externos: La exposición al sol, la contaminación y el tabaquismo pueden dañar la piel, reduciendo los beneficios del colágeno. Usar protector solar y evitar hábitos nocivos es imprescindible.
• Hidratación y descanso: Beber suficiente agua y mantener un sueño reparador son prácticas esenciales para una piel saludable.

El colágeno es una herramienta valiosa, pero debe combinarse con un enfoque integral de cuidado para mantener la piel joven y saludable a largo plazo.