¿Quién de nosotros no ha escuchado o leído sobre las maravillas del colágeno alguna vez? Pero qué es el colágeno y para qué sirve? En ocasiones, hemos visto menciones sobre su utilización en tratamientos médicos, estéticos e incluso relacionado con personalidades del espectáculo como la actriz estadounidense Jennifer Aniston o la modelo española Eva González. Sin embargo, la información suele ser demasiado técnica o superficial, lo que dificulta realmente comprender su importancia. ¡Veamos qué nos depara!

¿Qué es el colágeno y cuál es su función?

El colágeno es la proteína más abundante en nuestro organismo y se encuentra principalmente en la piel y los tejidos conectivos del cuerpo, como cartílagos, huesos, tendones y ligamentos. Sin embargo, también está presente en las córneas, los vasos sanguíneos, el sistema digestivo, los discos intervertebrales y la dentina de los dientes. Como componente principal de nuestros tejidos, representa más del 25% del contenido proteico total de nuestro cuerpo y desempeña un papel fundamental en la estructura y salud de nuestros huesos y piel.

Las fibras de colágeno poseen una notable flexibilidad, pero al mismo tiempo exhiben una gran resistencia a las fuerzas de tracción. Esto no solo fortalece nuestros huesos, sino que también brinda firmeza y elasticidad a nuestra piel, y aumenta la resistencia de los cartílagos. Nuestro cuerpo sintetiza colágeno a través de células especializadas en el tejido conjuntivo, como los fibroblastos y otros tipos de células.

El colágeno se compone de fibrillas, que a su vez están formadas por moléculas de colágeno enroscadas entre sí. Estas moléculas están compuestas por tres cadenas polipeptídicas entrelazadas, conocidas como cadenas alfa. Cada cadena alfa está compuesta por una secuencia de aminoácidos específica y contiene repeticiones de secuencias de aminoácidos como la glicina, la prolina y la hidroxiprolina. Esta estructura única le confiere su resistencia y elasticidad características, proporcionando soporte y estructura a los tejidos en los que se encuentra presente.

¿Por qué podemos tener deficiencia de colágeno?

A partir de los 25 años, nuestro cuerpo comienza a producir gradualmente menos colágeno del necesario, a un ritmo estimado del 1% por año. Sin embargo, además de la edad, factores como el tabaquismo, la exposición a los rayos UV, una dieta poco saludable y la falta de ejercicio agravan esta situación, lo que puede generar una serie de problemas de salud significativos.

Es por ello que es común recurrir a fuentes externas para obtenerlo a través de alimentos y suplementos que aumenten nuestra ingesta de esta proteína y otros elementos que favorezcan la síntesis eficiente de colágeno en nuestro organismo.

Tipos de colágenos

El colágeno es una familia de proteínas compuesta por varios tipos, con un total de 28 identificados hasta el momento. Cada tipo de colágeno se encuentra en diferentes partes de nuestro cuerpo y desempeña funciones específicas. A continuación, mencionaremos algunos de los tipos más importantes:

Además de estos tipos mencionados, existen otros tipos de colágeno, como el tipo XIV presente en la médula ósea, el tipo IV en los glomérulos renales y el tipo V en las células del tejido conectivo, entre otros. Sin embargo, los tipos I, II y III son los más relevantes, ya que componen aproximadamente el 90% de todo el colágeno en nuestro cuerpo.

Cada tipo cumple una función específica y su deficiencia o deterioro pueden afectar la salud de diferentes tejidos y órganos. Es importante mantener un equilibrio adecuado en nuestro cuerpo para asegurar su buen funcionamiento y mantener una apariencia saludable de la piel, la estructura ósea y el sistema articular.

¿Cómo tomarlo y para qué?

Tomar colágeno puede ser beneficioso para mejorar la salud y el aspecto de la piel, combatir el dolor en las articulaciones, reducir el desgaste óseo y promover la salud del corazón. Existen numerosos suplementos de colágeno disponibles en el mercado en diferentes presentaciones, como comprimidos o polvo soluble.

Se recomienda tomar el colágeno después del desayuno, con el estómago lleno, para facilitar su absorción por parte del organismo. Esto permite que los nutrientes se aprovechen de manera óptima.

Además de los suplementos, también se pueden encontrar cremas diseñadas para aplicar directamente sobre la piel. Estas cremas aportan firmeza y elasticidad, hidratan la piel y ayudan a combatir la aparición de líneas de expresión, arrugas y estrías.

¿Cuáles son los beneficios del colágeno?

La ingesta de colágeno ofrece múltiples beneficios para el bienestar de nuestro cuerpo.
Algunas de ellas son:

Hay evidencia que sugiere que comer alimentos ricos en colágeno beneficiará todo, desde el dolor en las articulaciones hasta enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Pero nuestra dieta suele ser deficiente en colágeno, a menos que se consuma mucha piel animal, huesos pequeños (de sardinas o anchoas por ejemplo) o caldo de huesos.

A través de una dieta rica en colágeno mejora el aspecto de la piel por dentro y por fuera.
Hay una creciente cantidad de investigaciones que muestran un aumento en la elasticidad de la piel a partir de la suplementación con esta proteína después de ocho semanas.
La elasticidad de la piel aumenta al reparar las fibras de colágeno dañadas, aumentar el contenido de colágeno y restaurar la proporción de colágeno tipo 1 a tipo 3 en la piel envejecida crónicamente.
Reemplazar las fibras de colágeno dañadas con colágeno nuevo restaura el estado de hidratación de la piel. Desarrolla una gran cantidad de tejido conectivo que hace que su piel se vea más suave y flexible.
El mismo mecanismo funciona en el cabello y las uñas.

Los suplementos de colágeno nos ayudan también a digerir mejor los alimentos, ya que el colágeno es una proteína compuesta que contiene glicina.
La glicina contribuye a la regulación de la inflamación en el estómago, el intestino delgado y el tracto gastrointestinal, al formar tejido conectivo que protege la barrera mucosa de su intestino. Esto ayuda a tensar las pequeñas uniones en quienes padecen el síndrome del intestino permeable.
Es por esto que la suplementación con colágeno o glicina puede beneficiar una gran cantidad de problemas intestinales.
La investigaciones confirman que la glicina sirve para controlar la colitis ulcerosa, la enfermedad de Crohn y la enfermedad inflamatoria intestinal debido a sus efectos protectores sobre las células de absorción intestinal.
También que tiene otros beneficios protectores en el intestino delgado durante una lesión y mejora la malabsorción de fructosa.

Los péptidos de colágeno también reducen y benefician el dolor en las articulaciones, los ligamentos y los tendones.
Investigaciones recientes muestran que el colágeno tomado con vitamina C ayuda en la reparación de los tendones y la prevención de lesiones en los deportistas.

Otro beneficio de esta proteína es su efecto positivo sobre la longevidad, y esto se debe a la presencia de la metionina, que es el aminoácido más abundante que se encuentra en carnes musculares como el bistec.
La metiotina ayuda al hígado a desintoxicarse de las drogas y a producir ciertas moléculas clave como la adrenalina.
Y aunque la metionina es tóxica en grandes cantidades, se sabe que otro aminoácido llamado glicina contrarresta los efectos nocivos de la metionina.

El colágeno también mejora el estado de ánimo y favorece un mejor sueño mejor; es un potente relajante del estado de ánimo, promotor del sueño y potenciador de la productividad.
Los estudios en humanos muestran que tres gramos de glicina (que se encuentran en una porción de colágeno) tomados antes de acostarse mejoran la calidad del sueño, al disminuir la temperatura corporal central e inhibir la actividad muscular durante el sueño REM.
La glicina además aumenta los niveles de serotonina sin aumentar los niveles de dopamina, lo que ayuda a mantener ritmos circadianos saludables que conducen a un mejor sueño, y proporcionar además mejoras en la concentración y la ansiedad durante el día, traduciéndose esto en jornadas laborales de mayor productividad.

Otro beneficio es sobre la salud cerebral, ya que investigadores han encontrando un impacto positivo en pacientes con esquizofrenia, principalmente sobre la depresión y la pérdida de fluidez mental.
Hay indicios prometedores que sugieren que la glicina presente en el colágeno ayuda con las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y la enfermedad de Huntington.
Los efectos de mejora cognitiva también se aplican a personas sanas. Las personas normales muestran un aumento en el recuerdo de la memoria visual y verbal y mejoran la atención sostenida.

Son bien conocidos los beneficios de los antioxidantes, que como su nombre lo indica, previenen la oxidación que conduce al daño celular.
El cuerpo crea oxidantes para combatir virus y microbios, siendo el glutatión el principal antioxidante de la célula.
Los niveles adecuados de glutatión protegen contra el asma y otras afecciones pulmonares.

También para el control del azúcar en la sangre y la salud del corazón el colágeno es beneficioso.
La investigación sugiere que tomado con las comidas puede ayudar a controlar la insulina y el azúcar en la sangre.

Es importante destacar que cada persona es única y los resultados pueden variar. Siempre es recomendable consultar a un médico o profesional de la salud antes de iniciar cualquier suplemento, para determinar la dosis adecuada y verificar si es apropiado para tu situación específica.

Recuerda que el colágeno es una herramienta adicional para complementar una alimentación equilibrada y hábitos de vida saludables. Mantener una dieta balanceada, hacer ejercicio regularmente y cuidar nuestra piel son aspectos fundamentales para mantener un bienestar general.